De actividad física hablando, encontramos una arista en donde el ejercicio aeróbico está motivado y basado en el baile de ritmos latinos. Hablamos de Zumba.
La Zumba es un programa de danza y fitness de origen colombiano creado en los años 90 por el bailarín y coreógrafo Alberto “Beto” Pérez. Necesitó cuatro viajes desde Colombia a Miami para conseguir despegar. Beto Pérez era un instructor de fitness y danza que buscaba simplemente llevar ese tipo de clases a EEUU, pero los comienzos fueron difíciles para alguien que tenía pocos fondos y todavía menor dominio del inglés.
Así pues, le costó que los centros de fitness prestaran atención a sus vídeos de danza latina. Al menos, hasta 1999, cuando finalmente una instructora de uno de esos centros le pidió que le enseñara. El sorprendido Beto miró a un lado y otro, viendo el gimnasio vacío, y le preguntó “¿sólo a ti?”. Ella asintió y comenzaron la clase. Hoy en día, unos catorce millones de personas dan clases con instructores certificados de Zumba en más de 150 países (desde Canadá hasta China), y se han vendido más de cuatro millones de DVD de este deporte. ¿Por qué es tan exitosa?
Zumba es una actividad física que ejercita, sobre todo, la capacidad aeróbica mediante el baile y la alegría clásicas de la cultura latina; se realizan coreografías en las cuales se intenta trabajar la coordinación, el ritmo, la memoria y la resistencia. Relatan los que han practicado la Zumba que se olvidan de que están haciendo ejercicio, y ésa es la clave. Pueden llegar con el estrés del trabajo, los problemas personales o el cansancio físico de todo el día… y en cuanto empieza la música y el movimiento, todo se escurre por el sector de prácticas y sólo queda la alegría y buena energía que desata la coreografía.
La Zumba se centra en elementos de danza y aerobic, incorporando hip-hop, soca, samba, salsa, merengue, mambo, artes marciales. Las sesiones de Zumba suelen durar una hora y mezclan ritmos rápidos y lentos, así como entrenamiento de resistencia. En términos de consumo habitual de calorías y dependiendo del organismo, se pierden entre 500 y 1000 calorías por clase de Zumba. Se caracteriza por ser una actividad ideal para todas las personas ya sean jóvenes, adultas, hombres, mujeres, con o sin experiencia en baile teniendo en cuenta que las coreografías siempre son simples y con un gran agregado de alegría haciendo de la actividad un rato “súper agradable y saludable”.
Otra de las ventajas que hace que esta actividad sea tan reconocida y buscada es que no es necesario un espacio determinado (salas de colegio, patios abiertos, plazas, playas, parques, salones comedores de barrios, la calle), tampoco se requiere de materiales de gran costo ni aparatos específicos, simplemente con música, ya se puede hacer un grato momento de alegría y salud. Otro gran dato es que la carga horaria de esta actividad es muy variable, se puede realizar una hora reloj, como se suele dar en espacios como gimnasios, o también se puede dar como un recreo activo en cualquier empresa que busque que sus empleados tengan su pausa activa de lo mas agradable, saludable y divertida.
Como experiencia personal las clases son movidas y divertidas, se genera un amplio gasto de calorías casi sin notarlo teniendo en cuenta que, bailando, una hora de actividad física se pasa sin darnos cuenta. Las personas que asisten terminan su clase alegres y satisfechas con más energías de la que poseían antes de su momento de Zumba, ya que hacer actividad física con música, el cerebro produce endorfinas, sustancias naturales con poder analgésico, responsables de las sensaciones de alivio, calma y bienestar. El nivel de endorfinas disminuye en momentos desagradables: durante una discusión, una caída o un accidente.
Al ser una activad tan divertida la concurrencia de personas a Zumba siempre es abundante y constante lo que garantiza que la actividad sea exitosa en donde se aplique. En lo personal he realizado, como así también he asistido, a clases exitosas en ámbitos formales como no formales, con duraciones amplias o reducidas, con fines publicitarios o de beneficencia y siempre mediante esta propuesta saludable se ha logrado cumplir con el objetivo propuesto.
Acerquémonos a las prácticas saludables de movimiento, son un componente indispensable para nuestro “Buen Vivir”
